sábado, 14 de noviembre de 2009

VERGUENZA: LA RETRACTACION DE LILITA

LA VERGONZOSA RETRACTACIÓN DE ELISA CARRIO
AHORA DICEN QUE DUHALDE SERÍA UNA MAESTRA JARDINERA

La reputación de Elisa Carrió acaba de caer por la borda.

Luego de haber rectificado sus dichos respecto a que Eduardo Duhalde es el responsable del narcotráfico en la Argentina, los dichos de "Lilita" carecen a partir de ahora de todo visto de seriedad.

Que se rectificó, que no lo hizo.
La realidad es que la jueza federal María Servini de Cubría, consideró en su fallo que la líder de la Coalición Cívica "se retractaba" y que le "pidió perdón" a Duhalde por haber expresado sus manifestaciones con ánimo injuriante.

Tan es así que, en otro tramo del fallo, la magistrada sostuvo sin medias tintas:

“En el desarrollo de su extensa declaración la Dra Carrió pidió perdón al Dr
Duhalde si éste se consideró ofendido con sus declaraciones y enfatizó que
nunca dijo que el nombrado liderara el poder mafioso".

Pocas horas más tarde, un cable emitido por dirigentes de Coalición Cívica aseguraba que la líder de ese partido jamás se había retractado.

Insólito por donde se lo mire, sobre todo porque a la hora de sobreseer a Carrió, Servini de Cubría aplicó el artículo 117 del Código Penal por el cual el culpable de injuria "quedará exento de pena, si se retractare públicamente"; también aplicó el 425 del Código Procesal Penal que sobresee al acusado si "se retractare".

Por más que se diga lo que se diga hoy, no es la primera vez que Carrió vincula a Duhalde con el narcotráfico.

Lo hizo infinidad de veces, llegando a sostener que ha sido quien "abrió las puertas del narcotráfico" en la Argentina.

¿Suena esto a mera responsabilidad política?

No sólo eso, Carrió ha sostenido oportunamente que tenía serias intenciones
de ir a juicio con Duhalde "para demostrar que es el responsable del
crecimiento del negocio de la droga en Argentina"
(1).

No hay equívoco alguno en sus palabras y jamás la líder de CC se ocupó de aclarar que no acusaba al ex Presidente de narcotraficante, aún cuando los medios de comunicación han reproducido esa palabra como salida de su boca.

La realidad indica que Duhalde está fuertemente vinculado con el tráfico de
estupefacientes, y Carrió no puede no saberlo.
Los por qué de su retractación sólo los conoce ella misma.
Duhalde y las drogas
Cada vez que lo acusaron de tener vínculos con el narcotráfico, Duhalde dijo que se trataba de una campaña de desprestigio.

Así quedó especificado en el informe que la Comisión Anti lavado del Congreso estadounidense, presidido por el senador Carl Levin, y en las investigaciones que realizaron en Argentina el ex jefe de la Interpol México, José Miguel Ponce Edmonson.

En diálogo con CAMBIO, Ponce recordó: "Esos fondos ingresaron por parte de Palito Ortega, a quien Duhalde, enseguida lo raleó de la campaña.

Fui testigo del profundo enojo del ahora presidente quien se vio muy afectado por ese episodio".

Nuevamente Duhalde esgrimió su argumento de que se trataba "de una campaña de desprestigio" cuando las acusaciones contra las mafias enquistadas en la policía Bonaerense -a la que calificó como "la mejor del mundo"-, señalaban a su jefe, el comisario Pedro Klodczyk, como un hombre permisivo en la distribución de drogas cuando estuvo a cargo de la unidad regional de la ciudad de Quilmes.

Utilizó la misma defensa en 1992, cuando el juez español Baltasar Garzón tuvo su primera aproximación a Argentina y acusó a la ex cuñada de Menem, Amira Yoma, y al ex secretario de Recursos Hídricos, Mario Caserta -amigo de Duhalde-, de integrar una organización de lavado de dinero vinculada al traficante de armas sirio, nacionalizado Argentino, Monzer Al Kassar.

En septiembre del 1989, durante un viaje de Menem a Yugoslavia, Duhalde quedó a Cargo de la Presidencia.
En esos días estampó la firma, junto al ministro de Economía de la época, Néstor Rapanelli, en el decreto que designaba a Ibrahim Al Ibrahim como
Asesor especial de la aduana en el aeropuerto de Ezeiza.

Al Ibrahim era ya el ex esposo de Amira Yoma y en español sólo sabía decir "muchas Gracias".

Durante una entrevista con medios argentinos y españoles, Al Ibrahim -quien vive refugiado en Damasco desde que se convirtió en prófugo de la justicia-, aseguró que Duhalde era uno de los funcionarios de gobierno que más favores me pedía en la Aduana".

Eran los días en que Duhalde le encargaba a su lugarteniente Alberto "el negro" Bujía retirar maletas o bultos que pasaban sin abrir por los controles de la aduana en el Aeropuerto.

Las irregularidades en la aduana fueron denunciadas por el semanario español Cambio 16 y las pruebas contundentes que aportaba el semanario llevaron a que Garzón tomara la causa que involucraba a Al Kassar, radicado en Marbella.

Con el escándalo en todos los medios, Duhalde se comunicó rápidamente con el juez para saber cuál era su situación en el expediente", según cuenta el periodista Hernán López Echagüe en el libro El otro.

Ante la consulta desesperada la respuesta del magistrado español fue corta y tajante:

Duhalde, yo sé qué clase de político es usted...".
Sobre el escritorio del Juez descansaba el dossier confeccionado por la DEA sobre los vínculos de Duhalde con las drogas.

Diez días antes de que la jueza María Romilda Servini de Cubría iniciara las indagatorias por esa causa, conocida como el narcogate, Alberto Bujía, uno de los hombres de confianza de Duhalde -el emisario ante Al Ibrahim- moría en extrañas circunstancias.

El negro Bujía, era considerado un peso pesado.
Desde sus comienzos de trabajo para Duhalde, era el enviado que llevaba extraños paquetes a las familias Romero y Saadi, en las provincias de Salta y Catamarca, respectivamente.
Roberto Romero y Vicente Leonides Saadi fueron los fundadores de dos dinastías políticas que hicieron historia en sus provincias.

Bujía solía frecuentar la finca Don Alejo, propiedad de los Romeros en Salta
donde en 1984 fue descubierta una pista de aterrizaje a la que llegaban
aviones desde Santa Cruz de la Sierra, Bolivia, que estuvo en la mira de la
DEA.

Con Al Ibrahim en la aduana, Bujía no sólo visitaba al extraño asesor con el que se comunicaba por señas, sino que requería los servicios del funcionario en cada uno de sus viajes al extranjero con bultos que en los controles gozaban del mismo estatus que todos los encargos del entonces vicepresidente.

El día 16 de marzo de 1991, el destino quiso que muriera cuando su moto hizo colisión contra una camioneta, a metros de la intendencia de Lomas de Zamora.
Según algunos amigos de "el negro", éste estaba desbordado por el alcohol y enfiló en contramano por la citada calle.
Según testigos del hecho, fue la camioneta la que se abalanzó sobre él.

Al día siguiente de tan absurda muerte, el 17 de marzo de 1991, en el marco del Yomagate, se iba a quebrar uno de los máximos imputados.
Mario Caserta prestó declaración ante Servini de Cubría y, sin saber aún que iba a quedar como único procesado en la causa, manifestó que Duhalde era un poderoso narcotraficante de la provincia de Buenos Aires.
Pocos meses después, la conductora televisiva Mirtha Legrand se lo iba a preguntar en persona y con gran naturalidad:
- "Dígame gobernador ¿Usted es narcotraficante?".
Blancas Bujías Hace algunos años este periodista tuvo una extensa conversación con una importante fuente de información de Lomas de Zamora, que aportó muy buenos datos sobre los vínculos "Duhalde-Bujía-Drogas":
"Hablas muy bien sobre la conjetura de Alberto Bujía y su muerte.
Yo soy de Lanús, milité 10 años en la Ucedé y ahora en el partido Federal y uno conoce todos los intersticios.
Es vox populi que ya lo tenían marcado a Bujía, porque cuando se pasaba de alcohol, pasaba a ser el típico bocón que hablaba de todo lo que sabía y hacía, y por ello, lo mandaron a hacer la Gran Willy con la moto, y cuando se iba acercando la mandaron la camioneta.

El tema de que era un bocón pasaba por el detalle que, mamadísimo el hombre, empezaba a decir: 'el cabezón me mandó a buscar una valija allá', o 'me mandó a entregar un cargamento a tal lado'.

Hay gente que lo conoce al cabezón, de que cuando apretó a los concejales que le precedían en la lista del 73 (él estaba cuarto) los hizo ir renunciando hasta que llegó a ser el primero para hacerse de la Intendencia (obvio que todos iban renunciando).

De esos tiempos, cuando era concejal, se sabe de gente que andaba repartiendo porros él en persona por la zona de Llavallol".

En el mismo sentido, otro informante coincide en contarme que "la droga siempre la entró Alberto Bujía, que falleciera trágicamente atropellado en su moto en Lomas de Zamora, cuando Duhalde estaba lanzado en su candidatura a Gobernador de la provincia de Buenos Aires.

Bujía estuvo detenido durante el Proceso, pero tenía sus contactos 'fluidificados' con la cúpula policial de la Bonaerense de las época en que 'plantado' en la Gobernación recaudaba para el Gobernador Victorio Calabró y varios socios más del conurbano.

Cuando salió en libertad definitiva, estaba tan seco que se fue a vivir a la casa de Eduardo Duhalde y desde tan misericordiosa relación volvió a tejer los hilos de su renovada relación con la ya poderosa Bonaerense, que recibía la droga desde Catamarca".

Actualmente, según un tercer confidente, "Duhalde maneja el tráfico de drogas en Mar del Plata a través de un suizo de apellido Szé que tiene una estancia a unos kilómetros de la laguna 'La Brava' llamada 'El Benteveo', y que supuestamente es un empresario de la pesca.

Este tema tiene que ver con Nicolás Di Tullio, broker inmobiliario del cártel de Juárez.
La droga es traída por barcos a alta mar y otros barcos ,supuestamente
'pesqueros' (de la llamada 'flota amarilla'), lo llevan al puerto.
La guardan en un supuesto frigorífico de papa en una estancia llamada 'El Cisne', que queda junto a los ex-campos de los hermanos Martínez de Hoz, por el camino viejo a Miramar".

Elocuencia aparte.
ConcluyendoHace años que este periódico viene denunciando los vínculos de Duhalde y otros caudillos bonaerenses con el narcotráfico.

Es más, este cronista ha sido citado en el juicio que el ex Presidente le ha iniciado al Piquetero K Luis D’Elía por decir exactamente lo mismo que sostuvo Carrió.
De más está decir que, quien escribe estas líneas, refrendará lo dicho en el presente Artículo, aportando evidencia concluyente a su propio testimonio.

Sólo de esa manera se logrará cortar de raíz con el problema de la droga: atacando la "Pata política" del tema.

Puede sonar arriesgado, y ciertamente lo es, pero es el único camino que queda para empezar a desandar el camino del crecimiento del tráfico de estupefacientes.

El tiempo para advertir lo que se venía ya pasó, ahora hay que señalar concretamente a aquellos que permiten este flagelo.

Son personajes conocidos, muchos de ellos ocupando cargos de relevancia en el Gobierno nacional.

Por todo lo dicho, hacer lo que hizo Carrió no sirve, es de una cobardía descomunal

(2). Dios y la Patria sabrán juzgarla.
Christian Sanz


(1)
http://www.portalsf.com.ar/modules.php?name=Noticias&file=articulo&sid=1059&titulo=Carrio:_Los_narcos_financiaron_campanias
(2) Ahora se entiende por qué Carrió nunca aceptó el testimonio de este periodista

-ofrecido en reiteradas oportunidades- en el presente juicio.

No hay comentarios:

Publicar un comentario