A menudo, en la Argentina los debates incluyen, en igualdad de condiciones, a los novatos y a quienes no lo son.
Y eso, más allá de ser injusto, provoca pérdida de tiempo y conclusiones erradas de muchos, hasta que obtienen la información imprescindible.
En una sociedad seria, quienes debaten primero se informan, y luego opinan.
Pero la sociedad argentina a menudo pierde rigor y, por lo tanto, seriedad.
En los años '70, Diego Guelar fue apoderado del Partido Auténtico.
Norberto Ivancich y Mario Wainfeld realizaron, años atrás y en la revista Unidos, que dirigía Carlos 'Chacho' Álvarez, una interesante reconstrucción de las relaciones entre la Juventud Peronista, Montoneros incluidos, con Juan Perón, entre 1973 y 1974.
Ivancich y Wainfeld señalaron:
"(...) El pase a la clandestinidad de la conducción montonera dejó sin referentes a buena parte de los militantes de la tendencia que se enterarían de la noticia por los diarios.
La decisión los dejaría sin política e inermes frente a la represión futura.
(N. de la R.: el hoy cónsul en Miami, Francisco José Miguel Talento Cutrin, quien por entonces era el secretario general de la Federación Universitaria para la Liberación Nacional de Buenos Aires, corroboró los hechos cierta vez a Urgente24).
La polarización y el “macartismo” imperantes dificultaban cualquier tentativa de reinserción.
El último intento serio de política 'de superficie' por parte de la tendencia fue la creación del Partido Peronista Auténtico (marzo de 1975).
El nombre del partido (rechazado por la Justicia a pedido del peronismo “ortodoxo” y reducido a “Partido Auténtico”) era una nueva prueba del deseo de mantener “la camiseta peronista”.
Especulaban con el creciente deterioro del oficialismo, exhibiéndose como los legítimos sucesores de Perón.
El intento era vano: sus enfrentamientos con éste estaban demasiado frescos.
Sin embargo, el peronismo auténtico consiguió atraer a viejos militantes peronistas quienes buscaban algún medio para combatir la decadencia del movimiento, cuya dinámica les impedía otras formas de participación.
El Partido Auténtico se presentó a elecciones en Misiones el 13 de abril de 1975.
Su performance fue desalentadora: obtuvo el 5,6 % de los votos contra el 46 % del peronismo y el 39 % de la UCR.
No es de extrañar que sólo siguiera funcionando como “sello de goma” hasta que en la Nochebuena de 1975 fue proscripto por su relación con la Organización Montoneros. (...)".
Por lo tanto, cuando Guelar habla de la 'guerra sucia' y la represión, lo hace como alguien que vivió de cerca la tragedia argentina.
Por ejemplo, la ex titular de Poder Ciudadano, Laura Alonso, quien nació el 23 de diciembre de 1972, cuando ocurrían los acontecimientos sobre los que opina, y hoy es diputada nacional PRO por una cuestionable idea de Gabriela Michetti, opina desde la demagogia sumada al desconocimiento, y eso sí es preocupante.
¿Qué opina Guelar sobre el tema que tanta polémica provocó?
1. "La violencia no comenzó con el denominado Proceso de Reorganización Nacional.
2. El período bajo análisis no puede circunscribirse al golpe cívico-militar de 1976.
3. Luego, van a cumplirse 34 años del derrocamiento de María Estela Martínez de Perón, con la complicidad de importantes sectores de la sociedad civil argentina.
El tema merece un enfoque bien diferente del que se aplicó hasta ahora."
2. "Yo me opuse, desde un punto de vista personal, tanto a la Ley de Obediencia Debida como a la Ley de Punto Final y a los indultos.
Creo en que era necesario agotar la vía de las decisiones judiciales.
Eso significa que cada causa tendrá fallo de 1ra. y 2da. instancia, Casación y Corte Suprema de Justicia de la Nación.
Pero tampoco puede extenderse en un período indefinido.
No pueden ser causas eternas.
Para que la Justicia sea justa, uno de los requisitos es que sea acotada en el tiempo.
Me parece importante que los dirigentes políticos y los ministros de la Corte Suprema lleguen a un acuerdo al respecto para que no resulten casos de enjuiciamiento por tiempo indefinido."
3. "Ahora, la democracia no puede actuar en forma similar a cómo lo haría un gobierno de facto.
La democracia debe exhibir sus virtudes, luego de establecerse el imperio de la Justicia a través de una instrucción profunda, una sentencia que no deje dudas y una condena apropiada.
La democracia tiene que imponer lo que denomino 'la generosidad autocrítica', imprescindible para conseguir un 'cierre' del drama."
4. "Una vez que existe una sentencia definitiva, sin embargo, es importante que los dirigentes políticos de este país, que conocen los hechos enjuiciados, establezcan criterios.
Por ejemplo, la edad puede ser uno de ellos, y considerar una norma vigente: los 70 años, para que los condenados puedan cumplir sus arrestos en forma domiciliaria."
5. "Una vez que existe una condena, los dirigentes políticos deben plantearse cómo reconciliar a la sociedad argentina.
¿Por qué, por ejemplo, los familiares de los condenados deben pagar como si fuesen responsables de los acontecimientos?
En algún momento hay que mirar hacia adelante.
Y me preocupa que esa no sea una cuestión a tener en cuenta, según el punto de vista de muchos."
6. "Hay un punto donde los hechos en cuestión pasan a ser historia.
7. Para ello se necesita cumplir con varios requisitos, pero es imprescindible cumplirlos y que la Argentina violenta de los '60, '70 y '80 puedan ser historia.
8. Que los argentinos, todos los argentinos, podamos sentir que esos acontecimientos son historia.
No pueden ser presente por tiempo indefinido".
9. "No hay reconstrucción posible mientras acontecimientos tan impactantes permanezcan vigentes.
Me parece que hay sectores que por ventajas prebendarias intentan el inmovilismo de la tragedia.
Pero la sociedad no puede permitirlo."
10. "Las sociedades maduras construyen hacia adelante pero me preocupa que en la Argentina exista una cierta tendencia de muchos a intentar mirar el futuro como si fuese el pasado.
O a proyectar el pasado hacia el futuro.
Ese es un error muy fuerte.
Yo no puedo dejar de denunciarlo".
COMENTARIO
¡¡¡¡¡ERROR!!!!!!, LA GUERRA ES DE NETO CORTE Y ORIGEN POLITICO Y COMO TAL DEBE TENER UNA SOLUCIÓN POLÍTICA Y NO JUDICIAL.
LA AMMISTÍA ES UNA SOLUCIÓN POLÍTICA PERO NO DEBEN HABER JUÍCIOS PREVIOS NI INTERVENCIÓN DEL PODER JUDICIAL.
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