"Desde el Central llamaron para confirmar la cita", aseguraron cerca de los senadores radicales.
Y desde el BCRA aseguraron que Redrado no dejará su cargo.
El sostén de Redrado
El Banco Central es un órgano autónomo y autárquico y su presidente no depende como los ministros del Poder Ejecutivo.
"La Presidenta le puede pedir la renuncia, pero es Redrado quien debe presentarla ante el Senado y la Cámara debe aceptarla para que deje su cargo, ya que es este cuerpo quien avaló su designación", explicaron fuentes legislativas.
La Carta Orgánica de la entidad, establece que la jefa del Estado podrá remover a los miembros del directorio "cuando mediare mala conducta o incumplimiento de los deberes de funcionario público" y deberá contar con el "previo consejo de una comisión del Honorable Congreso de la Nación".
Y especifica que esta comisión "será presidida por el presidente del Senado e integrada por los presidentes de las comisiones de Presupuesto y Hacienda y de Economía (de la Cámara Alta) y por los presidentes de las comisiones de Presupuesto y Hacienda y de Finanzas de la Cámara de Diputados".
La pelea de Redrado con el Gobierno comenzó con el decreto de necesidad de urgencia que firmó Cristina Kirchner para crear el Fondo del Bicentenario con el ministro de Economía, Amado Boudou, quiere usar U$S 6500 millones de reservas del Central para pagar las deudas con los bonistas particulares que vencen este año.
Pero con dudas sobre la legalidad del DNU, el titular del Banco Central demoró la apertura de la cuenta que le permitiría al Gobierno usar las reservas.
Hasta anoche este DNU era analizado minuciosamente por el presidente del BCRA.
Redrado consultó con especialistas jurídicos porque temía que la manera en que el Gobierno había establecido el mecanismo abriera la puerta para que otros acreedores pudieran embargar los fondos de Banco.
Pero antes de terminar su análisis, el Gobierno le pidió la renuncia.
Según el jefe de Gabinete, Aníbal Fernández, no cumplió con sus deberes.
"Hay un decreto de necesidad y urgencia que es una de las pocas cualidades donde el Poder Ejecutivo puede legislar y elevarlo al Congreso para que se anoticie de que está tomada esta decisión.
Esta normativa se debe cumplir.
No es opinable”, sentenció esta mañana en radio Continental.
Esta jugada del kirchnerismo es precisamente contraria a lo que vienen planteando desde el discurso.
No sólo genera una gran incertidumbre en los mercados financieros sino que además, pone en una situación gravísima al Fondo del Bicentenario, que según el propio Boudou era creado para "garantizarle el pago a los bonistas" y generar la confianza suficiente que les permitiría pedir préstamos en el exterior.
Antecedentes
La estrategia de Redrado, por ahora, es resistir.
Y podría hacerlo.
Un caso no muy lejano, y el que seguramente esté mirando, es el de Pedro Pou.
Durante el gobierno de Fernando de la Rúa, el entonces ministro de Economía Domingo Cavallo, le pidió la renuncia al frente de la entidad monetaria.
Pou no decidió no hacerlo y se mantuvo durante más de dos meses en el cargo.
Fue necesario un acuerdo entre el peronismo y el radicalismo en el Senado para remover al entonces presidente del Central.
No hay comentarios:
Publicar un comentario