MOYANO BAJO SOSPECHA

¿Perjuicio político para Kirchner o un modo de controlar al camionero?

El Fiscal Federal Luis Comparatore, a cargo de la causa de los medicamentos sobrefacturados y no entregados, admitió que la obra social del sindicato de Camioneros es una de las investigadas.

En este terreno, están cerca de ser citados los anteriores jefes de la APE Administración de Programas Especiales Juan Rinaldi y Hugo Sola, ambos vinculados a Hugo Moyano.

El primero, a los seis meses de asumir, tomó distancia del camionero, pero dejando una abultada deuda por reintegros con las prepagas, entre ellas OSDE, a la cual la APE le debe fortunas.

Desde que Moyano ubicó a sus operadores al frente de la APE, éstos pagaron sobreprecios de medicamentos no entregados a la droguería Urbana de Miguel Hendler, estrechamente vinculado al secretario general de la CGT.

Las obras sociales sindicales investigadas no son otras que las que orbitan alrededor del camionero.

Y pertenecen al MTA, la agrupación sindical que agrupa a los sindicatos del transporte y otros que profesan el ultrakirchnerismo a cambio de este fraude colosal.

Es indudable que las administraciones del APE como las encabezadas por Rinaldi y Sola desde el 2006, al ser investigadas pueden abrir una verdadera caja de pandora.

Allí estaría también la obra social de aeronavegantes, cuyo secretario general es Ricardo Freccia, que responde a Alicia Castro.

Si esta investigación llega a avanzar, la Casa Rosada estará en serios apuros, porque los desfalcos del APE son de los gremios vinculados a Néstor Kirchner.

Hay que ver si el juez no tiene trabas políticas para llegar a Hugo Moyano y sus secuaces ultrakirchneristas.

Esta línea de investigación también afecta otra causa como es la de aportes dinerarios a la campaña de CFK, que se tramita en el juzgado federal de María Servini de Cubría, pero con una evidente conexión con la que lleva Oyarbide.

Moyano hoy es la columna vertebral del sindicalismo oficialista y hasta del rearmado del PJ.

Su debilitamiento, de ocurrir, golpearía al gobierno.

Aunque también permitiría tenerlo más controlado.

La situación hoy da para cualquiera de las dos interpretaciones.

Pero si la investigación no arroja resultados importantes sin que se cierre el expediente, podría ganar terreno la segunda interpretación.

Moyano podría convertirse, después de todo, en un rehén judicial del gobierno.