sábado, 24 de julio de 2010

LA LEY VENENOSA

Los que promovieron como los que votaron esta ley atentan contra la FAMILIA, célula de la sociedad, contra la Iglesia Católica y la Patria.

Esta ley, como tantas otras cosas nefastas son producto de esta democracia corrupta.

Recientemente se aprobó la ley venenosa que permite que se casen entre maricas y entre lesbianas.

Esta ley forma parte del proyecto de destrucción de la familia.

Está en contra de la ley natural y de la ley de Dios.

Apoyada fervientemente por la residente de Olivos y su marido, forma parte, también, de la agresión que se realiza en forma permanente contra nuestra Iglesia Católica.

Atenta contra la cultura cristiana de la Patria, contra la tradición y contra todo lo bueno que forma parte de nuestra historia.

No nos sorprende que el matrimonio usurpador, sus secuaces y una parte de la oposición embatan contra el matrimonio único y verdadero, dándoles el gusto a un reducido número de habitantes que quieren unirse antinaturalmente.

Nuestra Patria nació católica y esta ley es profundamente anticatólica.

La gente que ha votado esta ley ha pensado solamente en intereses políticos partidarios y, con la misma, entre otras cosas, le inyectarán veneno a los niños que han nacido y a los que nacerán en el futuro, pues maricas y lesbianas podrán hacerse de "hijos" mediante adopciones y utilizando métodos antinaturales.

Si se da el caso de dos personas del sexo masculino, para hacerse de un "hijo" uno de ellos deberá alquilar un vientre para lograr que ese "hijo" nazca y, por supuesto, en esa supuesta "familia" habrá sólo un ascendiente de ese pobre niño y éste carecerá de madre.

En el caso que sea la unión de dos mujeres, una de ellas deberá proceder a prestar su vientre para recibir semen de una probeta para lograr que el niño nazca, el que nacerá sin presencia de padre.

Es decir, los niños nacidos en esta clase de parejas, nacerán utilizando métodos antinaturales.

¿Qué pasará con ese niño cuando vea que sus supuestos padres son del mismo sexo y vea que sus compañeros de colegio son nacidos de padre y madre?

¿Qué ocurrirá con aquellos niños nacidos de matrimonio cuando se vinculen con niños que viven con parejas de maricas o de lesbianas?

Evidentemente, se producirá un trauma en unos y otros.

A los maricas y lesbianas que se hagan de niños no les interesan las consecuencias que traerán en esos niños sus uniones malsanas, solamente piensan en sí mismos.

Estos desviados poseen una soberbia y egoísmo sin límites

El matrimonio perverso, usurpador del poder, y sus secuaces subversivos no son solamente los que atentan contra la ley natural y contra la ley de Dios.

Para aprobar esta ley venenosa han necesitado de una parte de esos que se llaman a sí mismos opositores, y que lo son cuando serlo les resulta conveniente a sus intereses.

Los desviados sexuales como muchos que los apoyan, entre ellos senadores y diputados, opinan que esta ley perversa responde a derechos por parte de maricas y lesbianas.

No se tiene derecho a destruir la familia y esto es lo que produce el llamado "matrimonio" entre maricas y lesbianas.

Los desviados sexuales dicen sentirse discriminados al no estar equiparada su unión perversa con el matrimonio propiamente dicho.

No hay discriminación cuando se comparan situaciones distintas.

No es lo mismo un matrimonio que una unión entre maricas o entre lesbianas.

Dado que el actual ministro de educación es sucesor ideológico del judeo-marxista Filmus, todo lo referente al "matrimonio" entre maricas lo introducirán en los colegios y así irán envenenando la mente de los niños.

No sería de extrañar que esta gentuza considere discriminatorio el cuarto mandamiento que dice:

Honrarás a tu padre y a tu madre.

En diputados se dio media sanción a esta ley venenosa y, entre otros, votó favorablemente un diputado que pretende ser presidente de la República, el hijo del defensor de Santucho, Ricardo Alfonsín.

La señora Carrió que se dice católica y de comunión diaria, se abstuvo manifestando que no podía estar en contra de los homosexuales ni en contra de la Iglesia.

Está muy equivocada pues no estar en contra de esta ley es estar en contra de la Iglesia Católica.

También se dice católico Ricardo Alfonsín y con este proceder está también en contra de la Iglesia Católica.

En el Senado hubo dos senadoras que, supuestamente, iban a votar en contra de la ley, pero aceptaron acompañar a China a la residente de Olivos.

Por aceptar un placentero viaje y no cumplir con su deber se transforman en cómplices de la aprobación de esta ley.

Hubo cuatro senadores, la señora Estenssoro, Artaza, Sanz y Morales, que votaron a favor de la aprobación de la ley, perteneciendo también al grupo de cómplices de la unión antinatural de maricas y lesbianas.

Hubo otros cuatro senadores: Menem, Rodríguez Saá, Romero y Reutemann, que, en un acto de cobardía se retiraron del recinto antes de la votación y también forman parte de los que apoyan esta ley destructora de la familia y enemiga de la Iglesia Católica.

Hubo varios senadores que, manifestándose católicos, votaron a favor de esta ley.

Estos senadores como aquéllos que en diputados votaron a favor manifestándose católicos, poseen una gran incongruencia mental creando una gran confusión en la sociedad, dado que la Iglesia condena este tipo de uniones.

Los que promovieron como los que votaron esta ley atentan contra la FAMILIA, célula de la sociedad, contra la Iglesia Católica y la Patria.

Esta ley, como tantas otras cosas nefastas son producto de esta democracia corrupta.

Aquéllos que decidan poner un sobre en la urna, anulen el voto poniendo un papel en el sobre en el que manifiesten las razones de su anulación.

Hay que derrotar a esta partidocracia corrupta y antiargentina.

Guillermo Díaz Aguirre

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