miércoles, 7 de abril de 2010

¡ VOLVIO A "METER LA PATA HASTA EL CUADRIL", SEÑORA !

Si algo no tenía “in mente”, era hablar del Bicentenario, señora.

Pero… ¡páfate!, leo los diarios del día -5 de abril-, incluido Clarín, y me entero de la mala nueva.

En realidad, debería decir “la mala nueva para Ud.

Salvo está, haga las cosas demasiado bien en adelante y hasta que llegue el día.

¿Qué día me pregunta?

El día que se conmemora el Bicentenario, señora…

¿O ya se olvidó?

Y me entero de que el Cardenal Jorge Mario Bergoglio, Arzobispo de Buenos Aires y Primado de la Argentina, oficiará ese día, un Tedeum en la Catedral Metropolitana, al que invitó a todos los vecinos de la Ciudad.

Ese mismo día y posiblemente a la misma hora, Ud. y el que le dije, más el entorno, estarán en la Basílica de Nuestra Señora de Luján.

¡Claro!, si hablamos de un país en serio, todo un despropósito.

Tratándose del nuestro, todo un acontecimiento, donde sólo faltará la presentación del grupo musical “Divididos”… bué… creo que así se llama y creo que se trata de un grupo musical; sepa disculpar si me equivoco.

Y lamentablemente, debo decirle una vez más, que el despropósito la tiene como principal protagonista.

¡Tratándose del Bicentenario y con la connotación que ello tiene, todo hacía suponer que esta vez, Ud. iba a asistir al Tedeum en la Catedral, que queda ahí… cerquita nomás del Cabildo o lo que queda de él!

Porque la cosa fue frente al Cabildo; eso lo tiene que saber de memoria y lo tiene que haber asimilado mucho antes de recibirse de abogada…

¿Ud. es abogada, verdad?

¡Ud. me dice que no esperaba encontrarse con semejante Cardenal!

¡Señora!;

Don Jorge Mario Bergoglio goza de todos esos atributos desde el año 2001.

Ud. para entonces, ni remotamente imaginaba que el destino, Duhalde, Menem y su esposo, se iban a poner de acuerdo para que se convirtiera en Presidente de la Nación.

¡Si señora; dije Presidente, lo de Presidenta, déjelo para sus obsecuentes de siempre!

Por otra parte, el Cardenal, estuvo a punto de ser erigido PAPA… ¡como lo escucha, señora…! ¡PAPA!…

¡Pegó en el poste, le diría!

Pero volviendo al tema y si no es que cambia de opinión,

-¡falta tanto para el 25 de Mayo todavía!-

Me voy a permitir hacerle una serie de sugerencias como para que cuando menos, la cosa o la “diferencia” no sea tan “alevosa”…

¿Ud. me entiende, verdad?

A fuerza de ser sincero, debo decirle que soy un convencido de que Ud. no cuenta con solo “una” a favor.

Sin embargo, la cosa se puede disimular y bastante, en tanto cumpla a rajatablas con lo que le digo.

¡Sí, señora, ya sé que Ud. sólo cumple a rajatablas con lo que le dice el Néstor!

De todas maneras anote, quizá le sirva de algo.

1) Ese día, el transporte automotor de pasajeros tendrá un servicio acotado. Eche mano a cuanto colectivo ande suelto.

2) Eche mano también o distraiga, dos palitos verdes de los que utilizará para cancelar deudas.

¡Nadie lo notará!; eso se lo puedo asegurar. No deja de ser más que la suma que diariamente se “come” Aerolíneas.

3) Mande, desde ahora, preparar grandes pancartas… pero bien grandes… cuando le digo pancartas, le digo estandartes, banderas y todo lo que se le pueda ocurrir como para “hacer bulto”,

¿me sigue?

¡Eso sí!, renuncie por única vez a su patética sobreestima y en persona, encárguese de que las mismas tengan como única “leyenda”… ARGENTINA, o algo por el estilo… nunca su foto, la del Néstor y menos aún la de Castro, Chávez o el CHE.

¿Clarito, verdad?

4) Cuando haga uso y abuso de la palabra, ni por las dudas se le ocurra hacer mención del Cardenal y menos aún, sugerir que todos los que están en la Catedral, son CONSPIRADORES, eso la puede volver a dejar “mal parada”, amén de darle al otro acto o Tedeum, más importancia de la que “merece”.

5) Decirle que evite “los bombos”, es pedirle algo imposible, de modo que lo mejor sería instruir a “los muchachos”, para que el golpe sobre el “parche” sea lo menos violento y acompasado “que puedan”.

6) Cambie el clásico “choripán y el totín”, por efectivo, a razón de 20 verdes por "Zapallo".

Haga la cuenta y verá que siendo por demás “mano larga”, le alcanzará para contar desde el vamos, con la presencia de cien mil “voluntarios”.

Con eso evitará un nuevo conflicto con los “matarifes” y además evitará los clásicos “enchastres” y cuadros emparentados con la ingesta de alcohol.

7) Disponga que las formaciones del Tren Sarmiento, que une Plaza Miserere con Luján, salgan ese día con una frecuencia de no más de 5 minutos y con no menos de 20 vagones cada una.

Finalmente, lo que abunda no daña.

8) Llévese a todos los Granaderos, así luego los deje dentro del “micro”.

Eso le va a quitar “brillo” al otro Tedeum.

¡Ya sé que les tiene un poco de “asquito”, señora! ¡

¿Qué problema se hace?!

¿Acaso se olvidó de que Ud. viaja en helicóptero?

9) El noveno lo dejo para sugerirle todo lo que no debería hacer o permitir;

a) que los muchachos que usan capucha, pinten la fachada de la Catedral y del Cabildo la noche antes o el mismo día del Tedeum…

Eso le jugaría “en contra” y, por otra parte, no evitaría que el mismo se lleve a cabo.

b) agarrárselas con Macri y sus espías, quien, como Jefe de Gobierno y vecino de la Ciudad, se verá obligado a asistir al Tedeum de la Catedral;

c) mandar a alguna “fuercita” de choque a la Plaza para armar quilombo…

¿Sabe qué pasa?...

Enseguida se les reconoce…

¡No me pregunte por qué!...

Le aseguro que son perfectamente reconocibles;

d) tomar “como muestrario” la cantidad de asistentes a uno u otro Tedeum… del 25 de Mayo del 2010, a Diciembre del 2011, cualquier cosa puede pasar en este país.

Por último, señora, debo hacerle una confesión, que viene a cuento, en tanto estamos hablando de Catedral, Basílica y Tedeums.

¡Me gusta el Cardenal Jorge Mario Bergoglio! y… ¿sabe por qué?

Está hecho a imagen y semejanza de Jesucristo; hoy por hoy, es el único hombre público en el que creo y por sobre todo, porque nadie, ni siquiera Ud., le podrá endilgar el que forme parte de algún “contubernio”; el hombre va de frente, y utilizando las palabras que su Dignidad le permite.

¡Feliz Bicentenario, señora!

Ricardo Jorge Pareja

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