viernes, 22 de febrero de 2013


LOS SENADORES QUE ENTREGARON LA JUSTICIA ARGENTINA A IRAN

El Memorándum habilita a la justicia argentina a indagar a los imputados iraníes en Teherán.

El Senado aprobó el acuerdo con Irán por la AMIA y lo giró a Diputados
 Con 39 votos de oficialistas y aliados a favor y 31 en contra, la Cámara Alta le dio media sanción al Memorándum de Entendimiento.
La oposición insistió con el rechazo y el kirchnerismo defendió la posibilidad de que la causa se destrabe.
No quiero impunidad, quiero que los imputados se vean cara a cara con la justicia argentina", fue la frase que eligió el presidente de la Comisión de Relaciones Exteriores, Daniel Filmus, para sintetizar el sentido del Memorándum de Entendimiento firmado con la República Islámica de Irán, que busca avanzar en el esclarecimiento del atentado a la AMIA. Ayer, el Senado aprobó la iniciativa con 39 votos a favor y 31 en contra, luego de un debate que insumió casi diez horas. 

Ahora es el turno de Diputados.

El oficialismo cargó con el peso de la sesión desde el comienzo.

Consiguió el quórum sumando tan sólo a sus aliados más cercanos y puso a consideración las ideas fuerza sobre las que se sostiene el acuerdo:

la necesidad de que se realice la indagatoria para que avance la causa, y que el potencial fracaso del tratado no causará perjuicio a la investigación.

Filmus inició el debate con esa frase que, advirtió, corresponde a un familiar de las víctimas del atentado, cuando días pasados se lo cruzó en la calle.

El senador subrayó que "hay que destrabar la causa, no hay que dejar que muera.

Memoria, verdad, justicia han sido elementos que este gobierno ha llevado adelante desde el primer momento del discurso inaugural." 

El representante porteño del FPV remarcó que "el Memorándum es un esfuerzo para que efectivamente no haya impunidad", y señaló que "lo más fácil es dejar todo como está. Lo que no traería costos políticos, es dejar la causa como está." 

Filmus no se olvidó de los cuestionamientos que realizaron otras fuerzas políticas y destacó la contradicción de Mauricio Macri, jefe del PRO, quien designó en su momento a Jorge "Fino" Palacios, procesado por el encubrimiento en la investigación al atentado a la AMIA y las escuchas ilegales del gobierno porteño, como responsable de la seguridad de la Ciudad de Buenos Aires.
Fueron 38 los senadores oficialistas y opositores que hicieron uso de la palabra.

Como contrapartida, la ausencia más relevante fue la del riojano Carlos Menem.

En la oficina del senador reconocieron a la agencia DyN que este se encontraba en Buenos Aires pero que no podían decir por qué no estaba en el recinto.

Es posible que más que por una cuestión de conciencia, el faltazo fue por conveniencia. Su procesamiento por el encubrimiento lo iba a transformar en el centro de las críticas de oficialistas y opositores.

También faltó la correntina Josefina Meabe.

El primero en expresarse en contra del acuerdo fue el radical Ernesto Sanz. Se preocupó en aportar nuevos argumentos al rechazo que su partido ya había anticipado durante el plenario de comisiones.

"No es verdad que la causa esté paralizada", afirmó el mendocino elevando el tono de voz como si estuviera en un acto partidario.

Luego, más calmo, agregó que "la causa por la conexión local está avanzando, como así también la del encubrimiento que está a punto de elevarse a juicio oral".

A partir de allí regresó a los argumentos que ya había esgrimido en el plenario, basados en especulaciones.

Por caso, consideró que las cédulas rojas emitidas por Interpol contra los imputados iraníes pueden caer, porque, según sospecha, la firma de este acuerdo podría ser entendida por ese organismo internacional  como una resolución del conflicto entre ambos países.

El detalle que Sanz omitió es que las cédulas rojas se emiten porque hay suficientes elementos de prueba para que estos ciudadanos iraníes sean buscados por sus deudas con la justicia, en este caso, la Argentina. 

El FAP se expresó a través de varios de sus integrantes. Uno de ellos fue el socialista Rubén Giustiniani, quien consideró que el acuerdo "no sólo no destraba ni acelera la causa, sino que nos aleja de la verdad y la justicia".

Así, los argumentos a favor y en contra se fueron repitiendo sin solución de continuidad. La escasa originalidad de los discursos fue apenas rota por unos pocos senadores como es el caso de la puntana Liliana Negre de Alonso.

La peronista disidente estuvo desopilante cuando dijo que se opone al memorando porque detrás del acuerdo hay un acuerdo de intercambio tecnológico con Irán para poner en marcha el denominado Misil Cóndor II.

Los senadores del oficialismo escucharon algo sorprendidos, pero mucho más cuando la senadora destacó un supuesto dato contradictorio del tratado:

"Nuestra presidenta, que es mujer, suscribió un acuerdo con un gobierno que viola y desconoce los derechos de las mujeres." El radical Oscar Castillo avanzó en la misma línea al recordar que Irán castiga la homosexualidad. 

Los opositores también afirmaron que la mayoría de los familiares de las víctimas está en contra del memorando.

El bloque del FPV recordó que de las tres agrupaciones de familiares que concurrieron al plenario de comisiones, dos respaldaron el tratado.

A su turno, el senador Aníbal Fernández, calificó los argumentos de la oposición como "pobres, retorcidos y amañados", y advirtió que lo que se busca "es encontrar a los culpables y sancionarlos. Pero no a cualquier perejil."

El final del debate estuvo a cargo del jefe del bloque del FPV, Miguel Pichetto, quien afirmó que "el camino decidido por la presidenta Cristina Kirchner es el correcto". 

"Por supuesto que hay riesgo, pero esto es una verdadera alternativa", dijo, para luego afirmar que el caso está atravesado por intereses externos, como el de la derecha israelí, que "acá también se expresa, como fue la irresponsabilidad del titular de la AMIA (Guillermo Borger) cuando habló sin pruebas sobre la posibilidad de que se produzca un tercer atentado". 

Los lazos con israel

El embajador argentino en Israel, Carlos Faustino García, trató de bajarle el tono a la polémica generada por el controvertido acuerdo que la Argentina firmó con Irán en relación con el atentado a la AMIA al asegurar que su misión es “mejorar los lazos y los vínculos” con el Estado hebreo.

“Nuestra tarea es para mejorar los lazos y los vínculos con Israel”, dijo García al ser consultado por la Agencia Judía de Noticias (AJN) sobre el acto que se realizará hoy frente a la embajada en rechazo al acuerdo con Irán.

García indicó que “se trata de un grupo de argentinos que va a hacer una presentación en la embajada y como tal serán recibidos”.
“Pero vamos a seguir trabajando para que los vínculos con Israel crezcan y se profundicen”, insistió el diplomático.

Siempre en diálogo con la AJN, el embajador confirmó que una delegación de tres personas será recibida en la sede diplomática para que entregue el petitorio.

El embajador Faustino García vivió días de tensión desde que la Argentina confirmó el acuerdo con Irán, ya que fue convocado por la Cancillería israelí para que dé explicaciones sobre el Memorándum de Entendimiento.

Luego tuvo que a hacer frente a las críticas que el Gobierno de Israel hizo al acuerdo con Irán y hoy será testigo de una marcha en rechazo del memorándum.

Un homenaje por once

 El Senado comenzó la sesión extraordinaria de ayer con un minuto de silencio en homenaje a las víctimas de la Tragedia de Once, a un día de cumplirse su primer aniversario.

Más allá de eso, la UCR intentó un golpe de efecto al proponer, por fuera del reglamento, la citación del ministro Florencio Randazzo y del secretario de Transporte, Alejandro Ramos, para que expongan sobre los cambios en el sistema ferroviario de un año a esta parte.

El jefe del bloque del oficialismo, Miguel Ángel Pichetto, calificó de "improcedente el pedido" que propiciaba las citaciones, debido a que se estaba llevando a cabo "una sesión extraordinaria donde el temario es enviado por el Poder Ejecutivo".

Sin embargo, aseguró que el kirchnerismo "está dispuesto a debatir" el tema.

Con respecto al otro proyecto incluido en el pedido de la UCR, para que se leyeran los nombres de las 51 víctimas, al cierre de este artículo Pichetto había dicho que el bloque consideraba acompañar ese homenaje.

La intervención del radicalismo produjo un cruce entre el titular de la Cámara, Amado Boudou, y el presidente del bloque del FPV por una cuestión reglamentaria. Boudou, luego de que el Pichetto cerrara el debate, le otorgó la palabra a un opositor.

El rionegrino le recordó que, tal cual señala el reglamento, "el cierre de todo debate lo hace el jefe del bloque oficialista", y que no correspondía que volviera a tener la palabra un opositor.

Como respuesta, Boudou sólo atinó a decir:

"Mire como se puede", y dejó hablar a Morales.

De todos modos, luego el debate lo cerró Pichetto.

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