Hoy, palabras y frases amorosas susurrarán a tus oídos.
Flores, tarjetas y regalos recrearán tu vista.
Abrazos y besos te reconfortarán.
Hoy, serás el titular de diarios y revistas, formarás parte importante de noticias televisivas y la palabra mujer aparecerá como nunca antes.
El merecido homenaje está en marcha.
Hoy quiero saludar a otra mujer.
A la mujer que en el campo o el interior del país, trabaja junto a su compañero, criando y educando a sus hijos en un esfuerzo diario por consolidar la unidad familiar.
A la mujer que en silencio, sin cámaras ni estridencias, sin maquillajes ni atuendos rutilantes; logra con su esfuerzo diario de ama de casa, empleada o profesional, mantener bien alto el rol de la mujer en la construcción de un país mejor.
A la mujer que posterga parte de la atención a su familia, para desarrollar las tareas que le impone su actividad o profesión, muchas veces arriesgando su propia vida; o su espíritu solidario, ayudando a quienes más lo necesitan.
A la mujer, que pese a los argumentos y facilismos, no acepta dádivas, ni asignaciones y no utiliza a sus hijos para sobrevivir.
A la mujer que no vende su cuerpo e imagen ni forma parte de la dramática parodia del exhibicionismo.
A la mujer, que aún teniendo poder, no sustenta el mismo a los gritos o intentando proclamar mentiras como verdades absolutas.
A la mujer que no está en la vidriera de los medios, desconocida para muchos y hasta ignorada por sus propios gobernantes ; que sufre despojos y la muerte de hijos y seres queridos por hechos de violencia incontrolada y la falta de justicia.
A la mujer y en especial a esas mujeres, feliz día.-
Prof. Héctor José Peñalba
No hay comentarios:
Publicar un comentario