Giménez reconoció que en 1996 no hizo un minuto de silencio por las víctimas de la Dictadura por decisión propia.
Y sembró dudas sobre el arbitraje.
El sargento y ex árbitro Daniel Giménez reapareció más polémico que nunca: reconoció que el 24 de marzo de 1996, cuando se cumplían veinte años del último golpe militar, desobedeció deliberadamente una indicación de la AFA y no hizo un minuto de silencio como homenaje a las víctimas de la represión.
Además, tendió un manto de sospecha sobre el arbitraje argentino:
“¿Sabés cómo compran y venden árbitros y vos ni te enterás?”
Y hasta tildó a Víctor Hugo Morales de “cobarde”.
Vestido con ropa militar, Giménez sostuvo que en la Argentina de los años del autodenominado Proceso de Reorganización Nacional había “una guerra” y desde esa interpretación desobedeció la resolución de la AFA.
“El minuto de silencio debería ser por la gente que murió de los dos lados.
Mi actitud de no hacerlo fue conciente, hoy lo puedo decir“, confesó Giménez en una nota que realizó en su Chaco natal con el programa Tiempo extra de TyC Sports..
Al asumir que su omisiónfue por decisión propia, el ex árbitro contradijo su respuesta de 1996, cuando argumentó que se había “olvidado” de hacer cumplir la medida antes de que comenzara el partido que iba a dirigir entre Belgrano de Córdoba y Racing.
El Sargento, además, sembró un manto de duda sobre el fútbol argentino.
“¿Sabés cómo compran y venden árbitros y vos ni te enterás?”, lanzó, aunque luego aclaró: “A mí nunca me presionó ningún dirigente”.
Y se defendió de las acusaciones en su contra por un recordado partido por el ascenso entre San Martín de San Juan y Huracán, cuando adicionó ocho minutos (tiempo en el que llegó el 3-1 de los sanjuaninos).
“Me indigna que digan que el partido entre San Martín y Huracán estaba arreglado.
En ese partido me entregaron, me quisieron comprar.
Después de ese partido no dirigí más porque ya me fastidiaba hacer el bolso, ir al aeropuerto, me di cuenta de que me tenía que ir”, contó.
A la hora de analizar el arbitraje, Giménez tampoco tuvo piedad.
“No veo a los árbitros con el coraje que teníamos en otra época.
Son más flojitos, se han tomado libertades que nosotros no las tomamos.
No están en un buen momento”, aseguró.
Y tuvo un párrafo aparte para Pablo Lunati:
“Es el peor juez del fútbol argentino, sin dudas”.
Pero allí no terminó la munición gruesa del ex árbitro, que tampoco perdonó a jugadores y hasta periodistas, desde Roberto Trotta hasta Víctor Hugo Morales.
“Con Trotta nunca tuve onda y se nos notaba.
Si te podía pisar la cabeza, Trotta te la pisaba”, afirmó.
Y fue aún más duro con el relator uruguayo: “Es un cobarde.
Un día se escondió detrás de las columnas para que en Ezeiza no lo vea Roberto Ruscio, que mide un metro sesenta”.
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