Elecciones periódicas que dirán, de acuerdo con la doctrina del número, si la viuda sigue ejerciendo el poder o si será reemplazada por alguien que, de acuerdo a los antecedentes de los pretendientes actuales, será aproximadamente, más de lo mismo.
Esto no significa que nos de lo mismo que la viuda siga otros cuatro años más presidiendo los destinos de la Patria, no, esto significa que no encontramos, dentro de los monigotes que conforman la llamada oposición, algún miembro de la misma en el cual podamos confiar que sea capaz de cambiar, en forma terminante, los destinos de la Patria.
Estos personajes que pretenden suceder a la viuda, de alguna manera,
Demuestran con su proceder que, antes de servir a la Patria, están dispuestos a servir a sus propios intereses.
En el año 1983 se inició, con el defensor de Santucho, esta "santa"
Democracia, a la cual viven venerando estos señores.
Todos los males actuales, acrecentados a través del tiempo, se iniciaron con el advenimiento del defensor de Santucho, al comenzar, en forma contundente, la persecución a los integrantes de las Fuerzas Armadas que habían logrado derrotar militarmente a la subversión apátrida.
Gracias al proceder de la clase política durante los últimos 28 años
Completados con la usurpación del poder por parte del kirchnerismo, se ha logrado que, a partir del 2003, estemos gobernados por la subversión apátrida y aquéllos que la derrotaron militarmente en los años 70 estén condenados a vivir entre rejas por el resto de sus vidas.
Esta llamada oposición, compuesta por aquéllos que pretenden suceder a la viuda, vive ajena a los antijurídicos "juicios" realizados en contra de militares y policías que vencieron a la subversión, "juicios" apoyados por esta corte y por la viuda y sus secuaces y que llevan adelante "jueces" sumisos y corruptos, con el objetivo de condenar de por vida a aquéllos que vencieron a la subversión apátrida.
También viven ajenos a los maltratos y abandono de persona a los que son sometidos los presos políticos, lo que ha provocado la muerte de más de cien presos políticos.
No solo están ajenos sino que la gran mayoría de estos dirigentes políticos reivindican estos llamados "juicios" y las consecuencias de los mismos, es decir, la permanencia en prisión de los presos políticos.
Valga como ejemplo las declaraciones recientes del hijo del defensor de Santucho y del colombiano, ahora socios, que reivindicaron los "juicios" en contra de los militares y policías presos por haber defendido a la Patria de la lacra subversiva.
Estos políticos, que pretenden suceder a la viuda, por acción u omisión apoyan a la subversión apátrida y, en este sentido, no se diferencian para nada del actual gobierno montonero.
Si siguen así las cosas, es decir, que no aparezca ningún candidato
Potable en lo que se refiere al tema que estamos tratando, consideramos que ninguno de los candidatos actuales merece el voto de ningún ciudadano para suceder a la viuda.
Desde nuestro punto de vista, lo más grave de la situación a cual es la
Entronización de la subversión apátrida en todos los ambientes de la
Patria: en esto que llaman gobierno, en la educación, en los medios informativos, en la política, es decir, la subversión ha invadido la Patria, con el consentimiento cobarde de la jerarquía de las Fuerzas Armadas y el adormecimiento general de la población.
La guerra, que se inició en los años 60/70, continúa de otra forma.
La subversión ha tomado el poder y, en complicidad con la viuda, la Corte, los medios de información y gran parte de la sociedad, realiza, a través de jueces corruptos una persecución implacable contra aquéllos que la derrotaron militarmente en los años 70.
Esto no puede continuar y no se va a resolver con elecciones
"democráticas".
Mientras no aparezca un verdadero dirigente que corte de raíz todo
Esto y ponga a la Patria en su correcto camino, las elecciones van a
Cambiar el carcelero pero la cárcel va a seguir siendo la misma.
Si la situación actual no varía, con los mismos dirigentes, desde nuestro
Punto de vista y desde la llamada democracia, hay que impedir que, tanto la viuda como los actuales dirigentes triunfen en octubre.
Hay que anular el voto y que los votos anulados, sumados a los blancos y las abstenciones superen en cantidad a aquéllos que salgan primeros de las distintas opciones políticas.
Si, tanto la viuda como los distintos políticos opositores siguen defendiendo a la democracia, tendrán que aceptar el resultado:
La Sociedad les ha dicho que no quiere a ninguno de ellos.
Esto sería un golpe electoral.
La dirigencia política sería derrotada tomando su propia medicina.
Si aparece un político que piense en la Patria habría que replantear las
Cosas.
Guillermo Díaz Aguirre
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